Coloración semipermanente y permanente de las canas
Algunas personas tienen canas a una edad muy temprana. Otras, en cambio, tienen más suerte y no presentan las primeras canas hasta mucho más tarde. Sin embargo, si hay algo indudable, es que tarde o temprano, todo el mundo deberá hacer frente a la aparición de canas. Al principio se manifiestan como unos pocos cabellos individuales de color gris o blanco que, con el paso del tiempo, cada vez van a más.
A medida que aumenta el número de canas, también lo hace el deseo de conservar el color natural del cabello y, por tanto, la juventud exterior, sea como sea. Y son muchas las opciones que prometen ayudar en este sentido: remedios caseros como el zumo de cebolla y el aceite de coco, mejorar la dieta y evitar el estrés, champús específicos y, probablemente la alternativa más habitual, colorear el cabello, ya sea de forma temporal o permanente.
Las ventajas de la coloración semipermanente o permanente son evidentes: cubren las canas de forma instantánea y podemos elegir el tono de color que deseemos. Además, también nos permiten lucir un cabello moreno, rojo o rubio incluso a una edad avanzada.
Sin embargo, decolorar y colorear el cabello, ya sea de forma temporal o permanente, también tiene sus inconvenientes. Descubra aquí en qué se diferencian estos métodos, qué desventajas conllevan y qué alternativas existen.
Diferencias entre la coloración semipermanente y permanente
La coloración semipermanente y permanente del cabello se diferencian fundamentalmente en la forma de conseguir el resultado deseado. Asimismo, ambos tratamientos capilares también ofrecen posibilidades diferentes. A continuación le explicamos, en líneas generales, en qué consiste una decoloración, una coloración temporal o semipermanente y una coloración permanente.
¿En qué consiste la coloración semipermanente?
Este tipo de coloración, como su nombre indica, no es permanente, de modo que después de tan solo 6 u 8 lavados, se desvanece. Esto se debe a que los pigmentos no penetran en la estructura capilar, sino que envuelven el cabello formando una película. Al no adherirse al cabello, la coloración desaparece al cabo de poco tiempo. Y esta es también la razón por la que en una coloración semipermanente no es posible aclarar el cabello, como en el caso de la decoloración: los pigmentos más oscuros del cabello brillan a través de la película y, por lo tanto, el cabello no luce más claro, sino simplemente en un tono diferente, que viene determinado por el tono elegido y el color real de la estructura capilar.
Si bien las coloraciones intensivas abren ligeramente la cutícula capilar para evitar que los pigmentos se eliminen tan rápidamente, incluso en este caso, tampoco se modifica la estructura pigmentaria interna del cabello.
¿Qué sucede en el caso de una coloración permanente?
La coloración permanente incorpora unas sustancias químicas en su formulación que abren la cutícula capilar (la estructura exterior del cabello) e hinchan el cabello para que los pigmentos puedan penetrar en su interior. De este modo se modifica de forma permanente la composición de los pigmentos, que ya no se desvanecen con el tiempo, sino que permanecen en el cabello a medida que este crece.
A la hora de colorear de forma permanente el cabello, también es importante tener en cuenta -al igual que en el caso de la coloración semipermante- el tono del cabello previo a la coloración, ya que este influirá en los resultados deseados. Si se desea que sea más claro que el tono original, será necesario decolorar el cabello. En este caso, la estructura capilar exterior también se abre químicamente para que el peróxido de hidrógeno pueda penetrar en el interior del cabello. El peróxido de hidrógeno disuelve la melanina, el pigmento natural del cabello, de modo que este se aclara.
Al crecer el cabello, sin embargo, las canas o el color real del cabello volverá a aparecer en las raíces, por lo que será necesario colorear el cabello de nuevo para obtener una coloración uniforme.
Problemas asociados a la coloración semipermanente y permanente
Por muy cómodo y práctico que resulte lucir siempre el color de cabello que se desee, estos tratamientos capilares también conllevan diferentes problemas. En ambos casos se trata de métodos más o menos duraderos, pero en ningún caso son una solución a largo plazo, ya que como muy tarde, cuando el cabello vuelva a crecer de nuevo de forma natural, la coloración desaparecerá.
Además, su modo de acción también va en contra del deseo real de no tener canas, ya que las sustancias activas que contienen no solo actúan sobre todo el cabello, sino que también desequilibran el valor del pH del cuero cabelludo, alterando así su metabolismo y pudiendo provocar irritaciones. Asimismo, el uso de peróxido de hidrógeno también conlleva unos inconvenientes enormes, ya que ataca la melanina natural de la raíz capilar. El resultado: más canas. Así, pues, solo agravan el problema y aceleran el encanecimiento del cabello.
Una alternativa más duradera a la coloración del cabello
Si bien la coloración del cabello es cómoda y práctica y permite obtener unos resultados rápidos, también nos expone a los riesgos indicados anteriormente, como la irritación del cuero cabelludo, y, además, agrava aún más la aparición de canas. Así pues, es mucho mejor optar por cambiar nuestros hábitos y empezar a comer de forma saludable, hacer ejercicio y evitar el estrés para permanecer sanos. De esta forma favoreceremos un metabolismo correcto en el cuero cabelludo, lo que a su vez permitirá descomponer el peróxido de hidrógeno natural y mantener, por lo tanto, el color natural del cabello durante mucho más tiempo.
Elixir Anti-Grey de La Biosthétique cuida el cuero cabelludo de una forma extraordinaria, aportándole todos los nutrientes que necesita. Al optimizar el metabolismo, los melanocitos ya pueden almacenar la melanina natural durante el proceso de crecimiento capilar, de modo que es posible conservar el color del cabello de forma natural y duradera.